A fines de febrero del año pasado el gobierno promulgó la Ley N° 21.210 que, entre otras cosas, eximió del pago de las contribuciones de bienes raíces a aquellos adultos mayores con ingresos equivalentes a $650 mil mensuales, y que el avalúo de su propiedad sea inferior a $133 millones.
El contexto inflacionario y de incertidumbre respecto de la discusión legislativa del proyecto del cuarto retiro, ha puesto la estabilidad financiera de las familias chilenas comouna de las principales preocupaciones de los expertos y autoridades, quienes han debido desarrollar iniciativas que cuiden el bolsillo de quienes más lo necesitan. La Ley de Modernización Tributaria es una de ellas, y hoy a más un año de su implementación, ya beneficia a cerca de 150 mil personas de tercera edad en todo el país.
A fines de febrero del año pasado el gobierno promulgó la Ley N° 21.210 que, entre otras cosas, eximió del pago de las contribuciones de bienes raíces a aquellos adultos mayores con ingresos equivalentes a $650 mil mensuales, y que el avalúo de su propiedad sea inferior a $133 millones. Y redujo en un 50% el pago de la contribución si los ingresos equivalen a un monto cercano a $1,5 millones mensuales. Esto, a partir de abril del 2020.
De acuerdo a cifras entregadas por el Ministerio de Hacienda, si en el segundo semestre de 2019 las medidas que permitían beneficios en cuanto al pago de contribuciones para adultos mayores ayudaba a 28.196 personas, durante este segundo semestre la cifra escaló hasta las 143.773. Es decir, quintuplicó el número de adultos de tercera edad favorecidos respecto de 2019 (28.196 beneficiarios).
De ellos, 103.743 estuvieron exentos en un 100% del pago del impuesto que grava los bienes raíces y 40.030 obtuvieron una rebaja del 50%. Y si se analiza el beneficio tributario total, este monto corresponde a un costo fiscal superior a los $ 12 mil millones, lo que equivale a $ 10 mil millones más que hace dos años ($ 1.897.481.863).
En 2020 la cifra de adultos mayores que accedió a esta ayuda alcanzó las 134.387 personas.
Asimismo, si esta cifra actual de beneficiarios se compara con la del segundo semestre del 2018 (18.417), se puede observar un aumento de personas favorecidas hasta en un 680%.
Por su parte, el subsecretario de Hacienda, Alejandro Weber, sostuvo que “la rebaja a las contribuciones de adultos mayores es una política que va en la dirección correcta, reduciendo la carga impositiva y aumentando el poder adquisitivo de nuestros jubilados de clase media y de los sectores más vulnerables”. Una acción que, a su juicio, “muestra la preocupación del Gobierno por avanzar hacia una mejor vejez”.
Weber añadió que “esto cobra aún más importancia hoy, cuando por motivos electorales emerge con fuerza el populismo para promover iniciativas desastrosas como el cuarto retiro, que van precisamente en la dirección opuesta, es decir, menoscabar aún más las pensiones de nuestros adultos mayores y empeorando el poder adquisitivo de la clase media y de los sectores más vulnerables”.
Cabe destacar que tanto en la exención del 100% como en el descuento del 50%, el avalúo fiscal del inmueble donde vive el adulto mayor no puede superar los $133 millones al 1° de enero de 2020 y el conjunto de bienes raíces de su propiedad no puede exceder de $178 millones a la misma fecha.
Según lo indicado por el Servicio de Impuestos Internos (SII), el beneficio es aplicable de manera automática a aquellos contribuyentes que cumplan con una serie de requisitos, entre los que figuran: tener sobre 60 años si es mujer y 65 si es hombre, cumplidos al 31 de diciembre del año anterior;el inmueble debe estar inscrito al nombre del potencial beneficiario en el Registro de Propiedad del Conservador de Bienes Raíces; y el inmueble no agrícola debe estar destinado a la habitación.
Y además se estipula que si el contribuyente tiene varios inmuebles, la suma de los avalúos fiscales de los bienes raíces, no debe exceder la cantidad de $178.106.076 al 1 de enero del 2020.